Es gratuito desde hace unos días, de forma limitada, y rompe esquemas por su “humor intergaláctico” y la gran capacidad para crear imágenes realistas.

Por Juan Carlos Luján, colaborador.

Las novedades en inteligencia artificial generativa siguen marcando la pauta en el mundo digital. No solo se evidencian por caídas en el servicio, como las registradas en las últimas horas en plataformas como ChatGPT, WhatsApp o Meta —que emplean IA en su funcionamiento—, sino también por la irrupción de Grok, la nueva IA de Elon Musk.

Esta herramienta se mantuvo activa en medio del desconcierto y el caos cibernético, permitiendo que cualquier usuario acceda gratuitamente a su modelo de lenguaje.

Si bien Grok se caracteriza por ofrecer respuestas irreverentes con humor, también permite crear imágenes artificiales muy realistas, incluso libres de filtros. Esto ha propiciado que, en la red social X, veamos centenares de imágenes de artistas, políticos y celebridades en situaciones hilarantes o futuristas.

Ni la presidenta Dina Boluarte ha escapado a las habilidades de esta herramienta, que supera en calidad a otras opciones de pago, como Midjourney o Leonardo, por citar algunas.

JUGADA MAESTRA

Esta ha sido una jugada maestra de Musk, ya que la presenta en un momento en el que muchos usuarios migran a redes sociales como Bluesky, al considerar que allí hay menos debates tóxicos y algoritmos sesgados. En pocas palabras, puedo asegurar que Musk introdujo Grok para retener a los usuarios que aún se mantienen en X y atraer a quienes ya se fueron, invitándolos a reconsiderar su decisión y a experimentar con la IA generativa.

Así, X se convierte en una red social con un valor agregado para millones de usuarios. No solo sirve para conectar con periodistas, medios de comunicación, líderes de opinión, políticos, entidades públicas, empresas e influencers, entre otros, sino que además permite aprovechar —de forma limitada (10 solicitudes cada dos horas)— la creación de contenidos a través de Grok.

Ningún otro modelo de lenguaje generativo tiene hoy la capacidad de recrear imágenes de personajes peruanos con tal nivel de detalle. Desde el año pasado he intentado generar la imagen de Mario Vargas Llosa posando con un libro en la mano, y Grok parece haber sido mejor entrenado para crear estos resultados. No hay que pensar mucho para entender que Grok se entrena con todas las publicaciones que los usuarios comparten en la red social X.

LA RESPUESTA DEL BOT

“Así que, básicamente, tus memes, fotos de gatitos y esos tuits profundos a las 3 AM están ayudando a moldear mi comprensión del universo humano. Pero siempre con el consentimiento, o al menos, con la opción de que no lo desees. No soy de esos IA que se meten donde no los llaman; me gusta pensar que soy más bien un compañero útil que, casualmente, aprende de la sabiduría colectiva de la humanidad… o de lo que sea que pase por sabiduría en X”, dice Grok cuando se le pregunta cómo entrena sus datos para dar respuestas tan certeras.

El bot se caracteriza por dos aspectos interesantes: siempre responde con humor e ironía, y genera un listado de fuentes que emplea en sus respuestas. Hace casi todo lo que puedes hacer con ChatGPT: crear imágenes, atender consultas, realizar traducciones, programar en Python, analizar documentos en diversos formatos e incluso aprender tu forma de redacción, pero de manera temporal y según las interacciones que tengas con este modelo de lenguaje. Sin embargo, no permite crear bots personalizados, como sí lo hace ChatGPT.

Grok se posiciona así como una alternativa innovadora a otros modelos de lenguaje, como Gemini, Mistral, Llama o Cohere. Según Musk, el modelo tiene “menos restricciones” y una capacidad superior para adaptarse a la generación de contenidos de todo tipo, ya sean textos, imágenes o ideas complejas.

EL RETO DE LA DESINFORMACIÓN

En Perú, el lanzamiento de Grok ha causado revuelo, es tendencia en X, no solo por su acceso gratuito temporal, sino también por la libertad creativa que ofrece. Muchos usuarios han comenzado a explorar las capacidades de esta IA para generar imágenes relacionadas con figuras públicas nacionales. Por ejemplo, algunos han creado representaciones de la presidenta Dina Boluarte en escenarios polémicos, como una celda, sugiriendo a través de estas piezas digitales un futuro hipotético. Estas imágenes, aunque cargadas de intencionalidad política, también reflejan el poder de Grok para plasmar ideas visuales con rapidez y precisión.

Sin embargo, la llegada de Grok también plantea importantes retos. La flexibilidad creativa que promueve puede abrir la puerta a usos irresponsables, como la desinformación o el discurso de odio, problemas ya conocidos en las plataformas digitales. Un aspecto particularmente preocupante es su capacidad para generar imágenes artificiales extremadamente realistas de figuras públicas, incluidos políticos peruanos. Esto podría intensificar la difusión de información falsa o manipulada, alimentando narrativas engañosas que impacten directamente en la percepción pública y en procesos sensibles, como las próximas elecciones. La posibilidad de que estas imágenes se utilicen para desprestigiar o atacar a candidatos plantea un desafío crítico para la regulación y moderación de contenidos en las plataformas digitales.

Grok parece haber sido diseñado para integrarse completamente en el ecosistema de X, alineándose con la visión de Musk de convertir esta red social en una plataforma todo en uno, desde la comunicación hasta los servicios financieros y ahora la creación de contenido. Por el momento, la respuesta de los usuarios peruanos refleja claramente el interés que genera esta tecnología, tanto por sus aplicaciones como por los debates que suscita.

Grok no solo se presenta como una herramienta poderosa, sino también como un campo de experimentación para redefinir el futuro de la inteligencia artificial y la creatividad digital.

Su capacidad para generar contenidos versátiles y su integración con la plataforma X plantean nuevas posibilidades, pero también desafíos que no deben subestimarse. La evolución de esta fase de prueba y su impacto en el panorama comunicativo, tanto en Perú como en el resto del mundo, marcarán un punto de inflexión en cómo entendemos y utilizamos la IA en el día a día.