El número de turistas en estas áreas creció un 24% respecto al 2023, destacando su importancia como destinos sostenibles que impulsan la economía local y la conservación ambiental.
El interés por las áreas naturales protegidas en Perú continúa en ascenso. Durante el 2024, cerca de 2,5 millones de visitantes disfrutaron de estos espacios, lo que representa un incremento de más de 470.000 personas en comparación con el año anterior, según informó el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). Este aumento del 24% consolida a estas áreas como los destinos turísticos más importantes del país.
El jefe del Sernanp, José Carlos Nieto Navarrete, destacó que este crecimiento es el resultado de mejoras continuas en infraestructura y servicios, así como de estrategias sólidas para el ordenamiento turístico. “Nuestro objetivo es transformar estas áreas en alternativas sostenibles que beneficien a las comunidades locales, dinamizando la economía y fomentando la conservación”, afirmó.
Entre las áreas más visitadas destacan la Reserva Nacional de Paracas, las islas Ballestas, el Parque Nacional Huascarán, el Santuario Histórico de la Pampa de Ayacucho y el Santuario Histórico de Machu Picchu. Además, el reciente feriado largo de fin de año, del 28 de diciembre de 2024 al 1 de enero de 2025, atrajo a más de 68.000 visitantes, demostrando la creciente popularidad de estos destinos.
En el 2024, estos espacios también obtuvieron reconocimientos internacionales, como los otorgados por los Green Destinations, que reafirman su atractivo y compromiso con la sostenibilidad.
Acceso facilitado y promoción internacional
Para mejorar la experiencia del visitante, el Sernanp ha lanzado la plataforma “Visita áreas naturales”, que permite adquirir boletos de ingreso de forma rápida y segura. Esta herramienta digital incluye opciones de pago diversificadas e información útil para planificar viajes.
Nieto Navarrete subrayó que seguirán impulsando estas áreas protegidas como destinos prioritarios tanto a nivel nacional como internacional, reforzando su papel como motores de desarrollo sostenible.
Estas iniciativas no solo incrementan la afluencia de turistas, sino que también promueven la participación activa de las comunidades locales en acciones de conservación, creando un ciclo virtuoso entre turismo, economía y cuidado ambiental.
Las áreas naturales protegidas del Perú no solo son un refugio de biodiversidad, sino un ejemplo de cómo el turismo puede generar beneficios económicos y ambientales en armonía.
*En la creación de este texto se usaron herramientas de inteligencia artificial.