Durante el encuentro Innovattek 2025, especialistas en educación, tecnología y salud coincidieron en que la inteligencia artificial transformará profundamente el mundo laboral, pero también enfatizaron que serán las habilidades humanas —como la empatía, la creatividad y el aprendizaje continuo— las que permitirán a los profesionales mantenerse vigentes.
La inteligencia artificial (IA) ya no es un fenómeno del futuro: es una realidad que está reformulando las dinámicas del trabajo, el aprendizaje y la interacción social. En este contexto, se desarrolló en Perú el evento Innovattek 2025, organizado por la empresa tecnológica Softtek, donde diversos expertos compartieron su visión sobre los cambios que se avecinan y, sobre todo, sobre cómo prepararse para no quedar fuera de juego en el mundo laboral.
En el centro del debate, surgió una idea clave: las habilidades humanas serán la ventaja competitiva en un entorno dominado por algoritmos y automatización.
El valor de lo humano frente a lo artificial
Maite Vizcarra, especialista en innovación tecnológica y cofundadora de Komplet.AI, fue enfática al plantear que el avance de la IA genera una paradoja interesante: pone en valor aquello que ninguna máquina puede replicar por completo.
“La inteligencia artificial nos desafía a potenciar habilidades que nos hacen únicos como personas: empatía, creatividad y comunicación interpersonal. Estas capacidades no solo serán un diferencial frente a las máquinas, sino que permitirán humanizar aún más nuestras interacciones laborales y sociales”, explicó Vizcarra.
A medida que las tareas repetitivas y analíticas son asumidas por sistemas automatizados, las competencias blandas —también conocidas como soft skills— se convierten en el verdadero eje de empleabilidad.

Educación para trabajos que aún no existen
Uno de los puntos más inquietantes del encuentro fue el abordaje del futuro desde el plano educativo. Juan Manuel Ostoja, CEO de la Corporación Educativa San Ignacio de Loyola, advirtió que buena parte de los empleos que serán clave en los próximos años aún no han sido inventados.
Por esta razón, propone una educación centrada en competencias transferibles, más allá de conocimientos técnicos específicos: “Las universidades y centros educativos deben enfocarse en desarrollar competencias como el pensamiento crítico, la innovación, el liderazgo y, sobre todo, la capacidad de aprender continuamente. Solo así se podrá enfrentar con éxito la rápida obsolescencia del conocimiento”, subrayó Ostoja.
La adaptabilidad, la resiliencia y la mentalidad de crecimiento se perfilan como atributos esenciales para las nuevas generaciones que ingresarán al mercado laboral en entornos cada vez más inciertos.
IA para humanizar la medicina
El impacto de la inteligencia artificial no se limita al sector empresarial o educativo. En el ámbito de la salud, su integración promete no solo eficiencia, sino una reconexión entre médico y paciente.
Diego Pereyra, Healthcare Global Director en Softtek, afirmó que uno de los principales aportes de la IA será liberar a los profesionales de salud de las cargas administrativas que hoy consumen gran parte de su tiempo.
“El uso de la inteligencia artificial en medicina no reemplazará al profesional de la salud, sino que lo potenciará. Podremos volver a conectar profundamente con los pacientes, algo que se ha perdido en muchos casos debido a la burocracia y tareas administrativas. La habilidad clave en el futuro será justamente esa: la capacidad de empatizar y brindar un trato humano real”, explicó Pereyra.
Este enfoque refuerza la idea de que la IA no llega para sustituir a los trabajadores, sino para complementar sus capacidades. En particular, permite que las tareas mecánicas se automaticen, mientras que las funciones más humanas se fortalezcan.
Prepararse hoy para el trabajo de mañana
Los especialistas que participaron en Innovattek 2025 fueron unánimes en su llamado a no temerle al avance tecnológico, sino a usarlo como un aliado. La clave está en desarrollar un conjunto de habilidades que nos permita convivir y colaborar con las máquinas, sin perder la esencia de lo humano.
Entre las competencias más valoradas para los próximos años, destacaron:
- Empatía: la capacidad de comprender y conectar con otras personas.
- Creatividad: para idear soluciones innovadoras en contextos complejos.
- Pensamiento crítico: esencial para evaluar información, tomar decisiones informadas y detectar sesgos.
- Flexibilidad cognitiva: para adaptarse a nuevas situaciones y entornos cambiantes.
- Aprendizaje continuo: como respuesta natural a un mundo en constante evolución.
El mensaje es claro: no basta con dominar la tecnología; hay que saber convivir con ella desde la humanidad.
Softtek, organizador del evento, reafirma su compromiso con la innovación aplicada y con el desarrollo de soluciones tecnológicas que mejoren la vida de las personas. Desde hace más de cuatro décadas, la empresa ha estado en la primera línea de transformación digital, impulsando la evolución de compañías a nivel global.
*En la creación de este texto se usaron herramientas de inteligencia artificial.