Una innovadora estrategia clínica liderada por Mayo Clinic permite que pacientes con cáncer colorrectal avanzado, cuyas metástasis se limitan al hígado, accedan a trasplantes hepáticos como nueva opción terapéutica. La intervención mejora significativamente la expectativa de vida frente a los tratamientos convencionales.

En un avance médico que promete cambiar el rumbo del tratamiento oncológico, los trasplantes de hígado están emergiendo como una opción viable para ciertos pacientes con cáncer colorrectal metastásico. En particular, aquellos cuyo cáncer se ha diseminado exclusivamente al hígado y que no califican para una resección quirúrgica convencional ahora encuentran una nueva esperanza gracias a esta innovadora alternativa.

“El cáncer colorrectal es el cuarto cáncer más común en los Estados Unidos, pero también es el segundo más mortal. En el momento del diagnóstico, aproximadamente uno de cada cinco pacientes ya presenta enfermedad metastásica, y el hígado es, por lejos, el sitio más común de estas metástasis”, explica la Dra. Denise Harnois, osteópata y hepatóloga especializada en trasplantes en Mayo Clinic.

Este enfoque surge como respuesta a una necesidad clínica no resuelta. Aunque existen terapias como la quimioterapia y la cirugía hepática para extirpar tumores, muchas veces el cáncer ha afectado múltiples áreas del hígado, haciendo inviable la intervención quirúrgica tradicional. En esos casos, el trasplante de hígado se presenta como una opción emergente que puede extender significativamente la supervivencia.

Según la Dra. Harnois, alrededor del 25% de los casos de cáncer colorrectal metastásico se limita al hígado. Para ellos, y si han mostrado buena respuesta a la quimioterapia y su estado general de salud lo permite, un trasplante podría representar un cambio radical en su pronóstico. “Este nuevo enfoque es crucial para estos pacientes cuya tasa de supervivencia a cinco años sin trasplante es solo del 15%”, subraya.

Mayo Clinic se ha posicionado como una de las pocas instituciones en Estados Unidos en ofrecer esta opción terapéutica. La implementación del trasplante para estos casos requiere un equipo multidisciplinario altamente coordinado, en el que colaboran oncólogos, cirujanos y hepatólogos especializados en trasplante. “No es una intervención simple. Requiere evaluación rigurosa, selección precisa del candidato y un seguimiento exhaustivo”, puntualiza Harnois.

Su testimonio pone rostro humano a una intervención que, aunque aún no es ampliamente adoptada, está demostrando un potencial enorme para salvar vidas. Investigaciones recientes respaldan esta estrategia: estudios clínicos europeos ya habían mostrado que pacientes seleccionados con metástasis hepáticas limitadas podrían beneficiarse significativamente de un trasplante, alcanzando tasas de supervivencia comparables a las de pacientes trasplantados por otras razones hepáticas.

En Estados Unidos, sin embargo, esta práctica aún es considerada innovadora, y su adopción enfrenta desafíos tanto éticos como logísticos. Uno de ellos es el limitado número de órganos disponibles para trasplante. Esto obliga a que la selección de candidatos sea extremadamente cuidadosa y basada en criterios estrictos que prioricen la probabilidad de éxito.

“Debemos usar los órganos de manera responsable”, enfatiza la Dra. Harnois. “Pero cuando identificamos a un paciente con alta probabilidad de respuesta positiva, estamos ante una oportunidad transformadora, tanto para el paciente como para el sistema de salud”.

Los especialistas de Mayo Clinic continúan desarrollando protocolos y colaborando con otras instituciones para estandarizar este enfoque. Mientras tanto, para pacientes como Gary Gonzales, esta intervención no es solo una técnica médica avanzada, sino una segunda oportunidad. “Volver a hacer cosas simples, como caminar con mi esposa o jugar con mis nietos, es un regalo”, dice. “El trasplante me devolvió la vida”.

A medida que avanza la investigación y se refina la selección de pacientes, los trasplantes de hígado para cáncer colorrectal metastásico podrían dejar de ser una excepción para convertirse en una estrategia médica más ampliamente disponible. Y con ello, cambiar la historia de quienes enfrentan uno de los diagnósticos más desafiantes de la oncología moderna.

*En la creación de este texto se usaron herramientas de inteligencia artificial.

FOTO: Anna Shvets

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí