La ONU activa por primera vez el Protocolo de Seguridad Planetaria ante un asteroide que tiene solo 1,6% de posibilidad de impactar la Tierra en el 2032. Sin embargo, los científicos evalúan estrategias para desviar su trayectoria.
La comunidad científica y las agencias espaciales internacionales han encendido las alertas tras el descubrimiento del asteroide 2024 YR4, una roca espacial que, aunque con una baja probabilidad de impacto, podría causar daños significativos si colisionara con la Tierra. Este hallazgo ha llevado a la ONU a activar, por primera vez, el Protocolo de Seguridad Planetaria.
Descubrimiento del asteroide 2024 YR4
El asteroide 2024 YR4 fue detectado el 27 de diciembre de 2024 por el Observatorio El Sauce en Chile. Según las estimaciones iniciales, tiene un diámetro que oscila entre 40 y 90 metros. Aunque su tamaño no es comparable al de los asteroides que han causado extinciones masivas en el pasado, un impacto en una zona urbana podría tener consecuencias devastadoras. Se calcula que la energía liberada en tal evento sería equivalente a 500 bombas de Hiroshima.
Probabilidad de impacto
Las evaluaciones actuales indican que existe un 1,6% de probabilidad de que el asteroide 2024 YR4 impacte contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Aunque este porcentaje pueda parecer bajo, supera el umbral del 1% establecido para activar protocolos de seguridad planetaria.
Las posibles áreas de impacto incluyen el este del Océano Pacífico, el norte de Sudamérica, el Océano Atlántico, África, el Mar Arábigo y el sur de Asia.
Activación del Protocolo de Seguridad Planetaria
Ante la potencial amenaza, la ONU ha activado el Protocolo de Seguridad Planetaria, una medida sin precedentes. Esta acción implica la movilización de la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Especiales organismos encargados de coordinar la respuesta global ante posibles impactos de asteroides.
Tecnologías y estrategias de defensa
En los últimos años, las agencias espaciales han desarrollado y probado tecnologías para desviar asteroides potencialmente peligrosos. Un ejemplo destacado es la misión DART de la NASA, que en el 2022 logró cambiar la trayectoria de un cuerpo celeste mediante el impacto de una nave espacial. Esta técnica, conocida como impactador cinético, consiste en colisionar una nave contra el asteroide para alterar su órbita.
Además del impactador cinético, se están investigando otras estrategias, como el uso de explosiones nucleares para desviar asteroides. Un equipo de científicos en Estados Unidos ha demostrado en laboratorio que un pulso de rayos X, similar al generado por una explosión nuclear, puede calentar la superficie de un asteroide y cambiar su trayectoria. Esta técnica podría ser especialmente útil para asteroides de mayor tamaño o cuando el tiempo de reacción es limitado.
Monitoreo y próximos pasos
Actualmente, el asteroide 2024 YR4 se está alejando de la Tierra y no se espera que se acerque nuevamente hasta el 2028. Durante este tiempo, los astrónomos continuarán monitoreando su trayectoria y refinando las estimaciones de su órbita. Es probable que, a medida que se recopilen más datos, la probabilidad de impacto se reduzca aún más. Sin embargo, la activación del Protocolo de Seguridad Planetaria asegura que la comunidad internacional esté preparada para responder en caso de que la amenaza persista.
Aunque la probabilidad de que el asteroide 2024 YR4 impacte contra la Tierra es baja, la activación del Protocolo de Seguridad Planetaria subraya la importancia de la vigilancia y preparación ante posibles amenazas espaciales. La comunidad científica y las agencias espaciales continúan trabajando en el desarrollo de tecnologías y estrategias para proteger nuestro planeta de futuros eventos catastróficos.
*En la creación de este texto se usaron herramientas de inteligencia artificial.
Fuente: DW
IMAGEN PRINCIPAL: ESA-Science Office