El Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja advierte que más del 70% de las quemaduras en menores de 5 años se deben al contacto con líquidos calientes. Solo en el primer trimestre de 2025 se han atendido 33 casos de gran gravedad, con consecuencias fatales.
Una preocupante alerta emitió el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja (INSN San Borja), ante el incremento de niños que ingresan a su servicio de Emergencias con quemaduras graves causadas por líquidos calientes. Solo en lo que va del primer trimestre del año, 33 menores han requerido atención especializada debido a la severidad de sus lesiones. Cinco de ellos, de entre 9 meses y 5 años, permanecen internados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
“La mayoría de estos accidentes ocurre en el hogar, en momentos de descuido, y son completamente prevenibles”, señalaron los especialistas del Eje Quemados del hospital, unidad única en el país que brinda atención pediátrica integral a niños con quemaduras.
Uno de los casos más graves fue el de un niño de 4 años proveniente de Piura, quien llegó al centro con quemaduras de segundo y tercer grado en el 95% de su cuerpo. Pese a los esfuerzos médicos, no logró sobrevivir. Solo cinco días después, otro menor de 3 años, trasladado desde Nuevo Chimbote, fue internado de emergencia con quemaduras en más del 35% de su cuerpo. Su pronóstico es reservado.
Un patrón preocupante
Cada año, el INSN San Borja recibe entre 300 y 400 niños con quemaduras, siendo más del 70% de estos casos provocados por líquidos calientes, sobre todo en menores de 5 años. En segundo lugar están las quemaduras por fuego directo, y en tercero las eléctricas.
“Las estadísticas y la experiencia nos dicen que estos accidentes se repiten en patrones similares: niños pequeños, líquidos calientes, y un descuido mínimo en casa. Por eso, es vital que las familias tomen conciencia”, enfatizaron desde el hospital.
Además de la atención médica, el INSN San Borja despliega campañas de sensibilización bajo el lema “No más niños quemados. Cambiemos dolor por sonrisas”, que incluyen orientación, charlas y difusión de buenas prácticas para prevenir estos accidentes.

Consejos para evitar tragedias
Los especialistas del centro pediátrico recomiendan adoptar medidas urgentes en el hogar para reducir el riesgo:
- No dejar ollas ni recipientes con líquido caliente en el piso o al alcance de los niños.
- Nunca dejar a los menores solos en casa.
- Retirar del alcance fósforos, encendedores y otros objetos inflamables.
- No dejar velas encendidas sin supervisión.
- Evitar el ingreso de niños a la cocina, especialmente mientras se cocina.
“El hogar debe ser un lugar seguro. La prevención es nuestra mejor herramienta para evitar que más niños lleguen con quemaduras tan graves. La vida de un niño puede cambiar para siempre en solo unos segundos”, advirtió el equipo médico.
Atención especializada y multidisciplinaria
El INSN San Borja cuenta con el único Eje Quemados pediátrico del país, que incluye no solo atención en UCI, sino también hospitalización, rehabilitación física, apoyo psicológico, banco de piel, y talleres de mallas para el tratamiento y recuperación.
El tratamiento es cubierto de manera gratuita para los asegurados al Seguro Integral de Salud (SIS), lo que permite que niños de todas las regiones del país, como San Martín, Pasco, Piura, Áncash y otras, accedan a una atención altamente especializada.
“Una vez que se supera la etapa crítica, empieza un largo camino de rehabilitación física y emocional, tanto para el niño como para su familia. Por eso nuestro enfoque es integral y humano”, explicó el personal de salud del INSN San Borja.
Una tarea colectiva
Las autoridades del hospital reiteran su llamado a padres, cuidadores y comunidad en general para asumir un rol activo en la prevención de quemaduras infantiles. Si bien las cifras reflejan una problemática constante, también demuestran que muchas de estas tragedias pueden evitarse con vigilancia, educación y conciencia.
Con más campañas, difusión masiva de consejos preventivos y una mejor supervisión en el hogar, se espera reducir significativamente estos casos en lo que resta del año. “Cada niño que no llega a nuestra UCI es un éxito preventivo que debemos buscar colectivamente”, concluyeron desde el hospital.
*En la creación de este texto se usaron herramientas de inteligencia artificial.