Crearlos no es una tarea sencilla y por ahora son los buenos redactores los que tienen las condiciones y las destrezas más valiosas para obtener respuestas valiosas de los modelos de lenguaje.

Por Juan Carlos Luján, colaborador.

Llevo más de un año creando prompts para obtener datos, imágenes, videos y audios con diversos modelos de lenguaje. Recuerden que interactuar con los chatbots va más allá de ChatGPT, Copilot o Gemini. Existen muchos que nos permiten comparar, como Poe, o incluso otros, como Orca, de Microsoft, que puedes instalar en tu computadora y experimentar la IA Generativa de forma local, pero este es otro tema que contaré más adelante.

Lo cierto es que las interacciones con las máquinas de empresas como Open Ai, Microsoft, Anthropic, Google, Quora, entre otros nos permiten llegar a una conclusión clara, que espero no sea dolorosa para algunos. Los buenos redactores tienen hoy la capacidad de elaborar los mejores prompts a fin de obtener resultados óptimos de los diversos modelos de lenguaje que existen en el mercado.

La habilidad para crear prompts efectivos es, sin duda, una destreza valiosa en la era de la inteligencia artificial. Los redactores con un entendimiento profundo de cómo funcionan los modelos de lenguaje pueden formular preguntas y comandos que aprovechan al máximo las capacidades de estos sistemas avanzados. Esto no significa que personas con otras habilidades también puedan aprender a crear prompts efectivos.

Creatividad y pensamiento crítico

Esta competencia no solo se basa en el conocimiento técnico, sino también en la creatividad y la capacidad de pensar críticamente sobre la información que se desea obtener. Es mucho más probable que un redactor experimentado verifique los datos obtenidos ante cualquier respuesta de los chatbots y también estoy casi seguro que un creador de prompts se apoya en otros modelos de lenguaje que operan como asistentes para crear imágenes y animaciones disruptivas.

Al experimentar con diferentes bots y modelos, los redactores pueden afinar sus habilidades, aprendiendo de los errores y experimentando con los prompts que generan las respuestas más precisas y útiles. Además, la colaboración entre humanos y máquinas se vuelve más fructífera cuando se entiende la lógica subyacente de los algoritmos y se puede guiar el proceso hacia los resultados deseados.

Los bots no saben nada, solo procesan información y los devuelven tras consultarlo su base de datos, con la ayuda de las redes neuronales, son una suerte de intermediarios entre toda la data existente en internet. Es por elllo que la redacción de prompts se convierte en un arte y una ciencia, combinando la precisión técnica con la elegancia de la comunicación efectiva.

LAS RAZONES

¿Por qué afirmo esto? Más allá de la experiencia personal hay otras condiciones. Y Google nos recuerda, en su Promting Guide 101, las cuatro áreas claves para escribir un prompt: persona, tarea, contexto y formato. Hay otros complementarios, como estilo, audiencia, tono, entre otros, pero esos son esenciales.

Otros consejos adicionales son: 

* Utiliza un lenguaje natural. Escribe como si estuvieras hablando con otra persona. Expresa pensamientos completos en oraciones completas. Saludarlos y decirle gracias no es necesario (estás hablando con una máquina)

* Sé específico y repite. Dile a al bot lo que necesitas que haga (resumir, escribir, traducir, cambiar el tono, crear). Proporciona la mayor cantidad de contexto posible.

* Sé conciso y evita la complejidad. Expresa tu solicitud de manera breve pero específica. Evita el uso de palabras técnicas.

* Hazlo una conversación. Ajusta tus indicaciones si los resultados no cumplen tus expectativas o si crees que hay margen de mejora. Utiliza indicaciones de seguimiento y un proceso afinamiento continuo para obtener mejores resultados.

Espero quede algo más claro y nuevamente cito una frase clave del libro de prompts de Google: “La IA generativa está destinada a ayudar a los humanos, pero el resultado final es tuyo."