ChatGPT, Gemini, Copilot, DeepSeek, entre otros, no piensan, no entienden ni evalúan. Solo generan texto en función de patrones. Por eso, el pensamiento crítico no es opcional: es indispensable.
Por Juan Carlos Luján, columnista.
En la era de la inteligencia artificial, cultivar el pensamiento crítico se vuelve una necesidad fundamental. Ya no es una opción: es una competencia imprescindible. En mi experiencia como educador e investigador en el uso de modelos de inteligencia artificial generativa, he observado cómo el pensamiento crítico se convierte en una herramienta clave para navegar este nuevo panorama tecnológico. A ello se suma la base cognitiva necesaria para interactuar eficazmente con estos modelos.
Estas reflexiones surgen no solo del uso constante de estas tecnologías, sino también del trabajo directo con mis estudiantes. Me enfoco en que comprendan cómo funciona la IA generativa, la importancia de formular prompts adecuados y la necesidad de seguir un protocolo riguroso para obtener respuestas precisas y relevantes.
Vivimos en una era donde la información es abundante y, muchas veces, abrumadora. Los modelos de lenguaje no son infalibles. Sin un enfoque crítico, corremos el riesgo de aceptar respuestas superficiales, sesgadas o directamente erróneas. Por eso, es esencial enseñar a los usuarios —especialmente a los estudiantes— a formular preguntas precisas, verificar fuentes y contrastar la información obtenida.
Malas experiencias
Muchos usuarios han tenido experiencias negativas al recibir respuestas que, aunque bien redactadas, contienen errores graves, como la invención de citas o autores. Estos casos evidencian la necesidad de una formación adecuada, donde los estudiantes aprendan a interactuar con estos sistemas de forma consciente, utilizando protocolos que aumenten la calidad y utilidad de las respuestas generadas.
Aplicar el pensamiento crítico al uso de modelos generativos no solo mejora los resultados, sino que también promueve una mentalidad analítica y reflexiva en los estudiantes. Cada interacción con la IA es una oportunidad de aprendizaje, un momento para afinar habilidades y profundizar en el conocimiento.
Integrar pensamiento crítico e inteligencia artificial no solo nos prepara para los desafíos de la era digital, sino que también nos convierte en usuarios más conscientes y responsables. Es importante entender que, aunque la IA pueda ofrecer respuestas sobre una enorme variedad de temas, su uso exige una base cognitiva sólida. Uno no puede ser especialista en todo; la IA puede parecerlo, pero sus respuestas siempre deben ser validadas por expertos.
Es un viaje de descubrimiento que nos permite no solo adaptarnos al futuro, sino también moldearlo desde una perspectiva crítica y constructiva.
Cinco preguntas clave para usar bien los modelos de lenguaje
- ¿El prompt tiene instrucciones claras y bien estructuradas?
Detalla lo que necesitas. Agrega contexto. Define el tono, el formato y hasta lo que no quieres que incluya. - ¿Estoy usando mi conocimiento previo para revisar la respuesta?
No todo lo que dice el modelo es confiable. Usa tu experiencia y sentido común para detectar errores. - ¿He validado la respuesta con fuentes externas?
Contrasta con buscadores, libros, artículos académicos o medios confiables. No te quedes con una sola voz. - ¿He probado el mismo prompt en diferentes modelos?
A veces, comparar es la mejor forma de entender. Usa Gemini, Copilot, Claude, Mistral o Perplexity y observa las diferencias. - ¿Estoy aprovechando las opciones de personalización en los modelos de pago?
Algunos permiten afinar el estilo de respuesta, guardar preferencias o reducir errores. Úsalos si puedes.
