Investigación realizada por un especialista de la Universidad Científicas del Sur revela la relación entre uso excesivo de redes y procrastinación en estudiantes universitarios.
El impacto del uso excesivo de las redes sociales en el rendimiento académico es una preocupación creciente en la educación superior. Un reciente estudio realizado en Lima revela que la adicción a estas plataformas está estrechamente vinculada con la procrastinación académica, lo que afecta negativamente el desempeño de los universitarios.
Redes sociales y procrastinación académica
El estudio, realizado en una muestra de estudiantes universitarios de entre 17 y 28 años, encontró que el 26,4% de la procrastinación académica puede ser explicada por la adicción a las redes sociales. Esto significa que, a mayor nivel de adicción, mayor es la probabilidad de que los estudiantes posterguen sus responsabilidades académicas.
Según Manuel Lunahuaná, investigador del estudio y magíster por la Universidad Científica del Sur, esta tendencia se acentuó durante la pandemia debido al confinamiento y la virtualización de las actividades académicas. “Esta tendencia se disparó durante la pandemia, debido al confinamiento y la virtualización de las actividades. Esto se evidenció claramente en la población más joven”, explica Lunahuaná.
La investigación fue publicada en la revista científica «Health and Addictions«, especializada en psicología social, adicciones y salud.
El atractivo de las redes sociales y su impacto en el estudio
Las redes sociales han sido diseñadas para captar la atención del usuario a través de estímulos constantes, como los ‘me gusta’, notificaciones y contenido personalizado. Esto genera una gratificación inmediata que puede afectar la capacidad de los estudiantes para concentrarse en tareas académicas que requieren esfuerzo y mayor tiempo de dedicación.
«Las redes sociales están diseñadas para captar nuestra atención a través de contenidos breves y atractivos. Esta gratificación rápida puede hacer que las tareas académicas, que requieren mayor concentración y esfuerzo, resulten menos atractivas para los estudiantes», señala Lunahuaná.
Metodología del estudio
El estudio se basó en encuestas digitales dirigidas a estudiantes de los últimos ciclos de carrera que recibían clases de manera remota. Se evaluaron dos variables principales: adicción a redes sociales y procrastinación académica, utilizando modelos teóricos como el modelo biopsicosocial de Griffith. Este modelo permite analizar aspectos como la modificación del estado de ánimo, la tolerancia, los síntomas de abstinencia y los conflictos asociados al uso excesivo de redes.
“Este estudio es netamente relacional y evidencia una relación significativa entre la adicción a redes sociales y la procrastinación académica”, enfatiza Lunahuaná.
Resultados principales
La investigación arrojó datos reveladores sobre el nivel de adicción a redes sociales en los estudiantes universitarios peruanos:
- 27,8% de los estudiantes presentaba un nivel alto de uso excesivo de redes sociales.
- 41,7% tenía un nivel medio de adicción.
- 30,5% registraba un nivel bajo de uso.
Estos resultados evidencian que más de dos tercios de los estudiantes universitarios encuestados tienen algún grado de dependencia de las redes sociales, lo que puede afectar su rendimiento académico.
Diferencias de género y plataforma más utilizada
El estudio también exploró las diferencias entre géneros en cuanto a procrastinación académica. Si bien se encontró que los varones tienden a procrastinar más que las mujeres, estas diferencias no fueron estadísticamente significativas. En cuanto a la adicción a redes sociales, no se encontraron diferencias notables entre hombres y mujeres.
Otro hallazgo importante fue la red social más utilizada por los estudiantes. Aunque plataformas como Instagram, TikTok y Facebook tienen un alto nivel de uso, la más utilizada resultó ser WhatsApp.
«Plataformas como WhatsApp tienen un uso dual. Mientras que algunas redes sociales son meramente de entretenimiento, esta también cumple un rol académico, lo que dificulta establecer límites claros para los estudiantes», advierte Lunahuaná.
¿Cómo afrontar la adicción a redes sociales en universitarios?
El estudio propone diversas estrategias para combatir esta problemática en las universidades. Una de las principales soluciones es la implementación de programas de gestión emocional y control del tiempo que ayuden a los estudiantes a regular su uso de redes sociales.
«Es esencial que los estudiantes aprendan a diferenciar entre el uso académico y el uso recreativo de las redes sociales. Esto no solo mejorará su rendimiento, sino que también les ayudará a desarrollar habilidades de autocontrol y manejo del tiempo que serán valiosas en su vida profesional», enfatiza el investigador.
Además, se sugiere que las instituciones educativas exploren formas innovadoras de integrar la tecnología en el aprendizaje. «Las plataformas educativas podrían adoptar características de las redes sociales, como la interacción rápida y el contenido dinámico, para hacer que el aprendizaje sea más atractivo sin caer en los mismos problemas de distracción», recomienda Lunahuaná.
El impacto de las redes sociales en el ámbito académico es innegable. Si bien estas plataformas ofrecen beneficios en términos de comunicación y acceso a información, su uso descontrolado puede convertirse en un obstáculo para el rendimiento académico de los estudiantes universitarios.
«La tecnología es una herramienta poderosa, pero como toda herramienta, su impacto depende de cómo se utilice. Es responsabilidad de las universidades, los educadores y los propios estudiantes encontrar un equilibrio que permita aprovechar sus beneficios sin comprometer su bienestar emocional y académico», concluye Lunahuaná.
*En la creación de este texto se usaron herramientas de inteligencia artificial.