Mayo Clinic investiga una novedosa aplicación de la radioterapia en pacientes con taquicardia ventricular.
La radioterapia, conocida por ser un tratamiento habitual contra el cáncer, podría tener un futuro prometedor en la cardiología. Mayo Clinic ha concluido recientemente el primer ensayo clínico en humanos que utiliza la terapia con haz de protones para tratar arritmias cardíacas graves, como la taquicardia ventricular (TV). Los resultados iniciales ofrecen una nueva esperanza para quienes padecen esta afección potencialmente mortal.
Cuando Roger Thomsen, un reparador jubilado de 69 años, sufrió su primer episodio de taquicardia ventricular hace años, su pulso se disparó a unos 200 latidos por minuto, muy por encima del rango normal de 60 a 100. «Le advertí a mi esposa y le dije: ‘Creo que tenemos que ir al médico’», recuerda Roger.
La taquicardia ventricular, también conocida como V-tach, es una alteración del ritmo cardíaco que se origina en las cámaras inferiores del corazón y puede provocar síntomas graves e incluso la muerte, según explica el Dr. Konstantinos Siontis, electrofisiólogo cardíaco de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.
Un tratamiento innovador frente a las limitaciones actuales
El tratamiento convencional para esta condición suele ser la ablación con catéter, un procedimiento mínimamente invasivo que utiliza energía térmica para crear cicatrices en el tejido cardíaco y bloquear las señales eléctricas irregulares. Sin embargo, no siempre es eficaz, como fue el caso de Roger, quien se sometió a varias ablaciones sin obtener resultados duraderos.
En busca de alternativas, Roger decidió participar en un ensayo clínico innovador en Mayo Clinic. Este tratamiento emplea el haz de protones, una forma avanzada de radiación utilizada principalmente en oncología, para dirigirse al tejido cardíaco afectado de forma precisa y no invasiva.
“El haz de protones es único porque puede entregar la energía de la radiación a un punto específico del tejido sin dañar las áreas circundantes”, explica el Dr. Kenneth Merrell, radioncólogo de Mayo Clinic. A diferencia de la ablación con catéter, este método no requiere anestesia y permite que el paciente complete el tratamiento en menos de una hora.
Resultados esperanzadores
Roger ha experimentado una notable mejoría desde el tratamiento. “Esto hizo que el ritmo volviera a la normalidad”, comenta. Según el Dr. Siontis, este ensayo es un paso inicial alentador hacia el desarrollo de terapias más seguras y efectivas para pacientes con arritmias cardíacas complejas.
Aunque aún son necesarios más estudios, los investigadores de Mayo Clinic están optimistas sobre el potencial de la terapia con haz de protones. «Lo más probable es que esta sea otra herramienta en el cinturón de herramientas para que la usemos en los pacientes», concluye el Dr. Merrell.
*En la creación de este texto se usaron herramientas de inteligencia artificial.