Cada año, miles de hombres en el Perú enfrentan una cirugía prostática debido al cáncer o a problemas urinarios. En el marco del Día Mundial del Cáncer de Próstata, una especialista en enfermería ofrece consejos esenciales para una recuperación segura y efectiva en casa.
El cáncer de próstata es una de las enfermedades oncológicas más frecuentes entre los hombres en todo el mundo. En el Perú, el Ministerio de Salud reporta aproximadamente 8.700 casos anuales, cifra que lo coloca entre los principales desafíos de salud pública masculina.
En muchos casos, la solución médica implica una cirugía prostática, intervención que no solo se realiza en casos de cáncer, sino también para tratar el agrandamiento benigno de la glándula, infecciones persistentes o trastornos urinarios graves.
“La cirugía de próstata es un procedimiento médico frecuente, especialmente en hombres mayores de 50 años. En caso de agrandamiento, su principal objetivo es aliviar síntomas urinarios que afectan la calidad de vida del paciente. En casos de cáncer, esta intervención puede ser decisiva, ya que permite extirpar la glándula afectada y evitar que la enfermedad avance”, explica Luz Zapatero, docente de la carrera de Enfermería Técnica del Instituto Carrión y especialista en centro quirúrgico.
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Próstata, la especialista enfatiza la importancia de una adecuada recuperación en el hogar, que requiere compromiso, apoyo familiar y orientación profesional. Estos son los cuidados esenciales:
1. Atención a la sonda urinaria
Uno de los primeros aspectos que requiere vigilancia es el manejo de la sonda urinaria. Es fundamental mantener limpia y seca la zona de inserción, vaciar la bolsa recolectora de forma periódica y observar posibles alteraciones en el color o volumen de la orina. Lavarse las manos antes y después de manipular la sonda es una medida preventiva clave.
2. Manejo del dolor y cumplimiento del tratamiento
Controlar el dolor postoperatorio es esencial para una recuperación efectiva. Los medicamentos deben tomarse según las indicaciones médicas, sin omitir dosis ni interrumpir el tratamiento por cuenta propia. Ignorar esta recomendación puede poner en riesgo el proceso de cicatrización y aumentar el malestar.
3. Alimentación balanceada e hidratación
Una dieta rica en proteínas, frutas, verduras y fibra contribuye a la cicatrización y refuerza el sistema inmunológico. Se deben evitar alimentos procesados o que puedan causar estreñimiento, para no añadir incomodidades al proceso de recuperación.
4. Equilibrio entre descanso y actividad física
Durante las primeras semanas, se recomienda realizar caminatas cortas varias veces al día. Esta actividad ligera estimula la circulación y previene la formación de coágulos. No obstante, deben evitarse esfuerzos como levantar objetos pesados o realizar ejercicios extenuantes hasta recibir autorización médica.
5. Cuidado emocional y salud mental
La experiencia quirúrgica puede generar ansiedad, temor o incluso depresión. “Es fundamental que los pacientes reciban apoyo psicológico o psiquiátrico profesional, especialmente si experimentan estados de ánimo negativos persistentes”, indica la especialista. El acompañamiento emocional es tan importante como el físico.
6. Higiene personal responsable
Mantener una correcta higiene corporal es indispensable. Se recomienda ducharse en lugar de sumergirse en agua, y limpiar la zona de la incisión con agua y jabón neutro. Si el médico lo ha indicado, debe cubrirse con una gasa limpia. Estas precauciones reducen el riesgo de infecciones que podrían comprometer la recuperación.
7. Rol del entorno familiar y del personal de salud
“La recuperación toma tiempo, pero con el cuidado adecuado y el amor de la familia, los pacientes pueden lograr una mejor calidad de vida. Cada paciente es único y su proceso de sanación también lo será”, destaca Luz Zapatero.
Además, subraya el papel protagónico del personal de enfermería: “El personal de enfermería juega un rol crucial en la educación del paciente y su entorno familiar tras una prostatectomía, desde la preparación preoperatoria hasta el seguimiento postoperatorio. Su función principal es garantizar que el paciente y su familia comprendan el procedimiento, el proceso de recuperación, los cuidados a seguir y los posibles problemas, promoviendo la adherencia al plan de tratamiento y mejorando la calidad de vida”.
Un llamado a la prevención y al acompañamiento informado
En el Día Mundial del Cáncer de Próstata, este recordatorio no solo pone énfasis en la prevención y el diagnóstico precoz, sino también en la importancia del acompañamiento informado durante todo el proceso de tratamiento. Un entorno que entiende, apoya y actúa con conocimiento puede marcar la diferencia entre una recuperación complicada y una reintegración plena a la vida cotidiana.
*En la creación de este texto se usaron herramientas de inteligencia artificial.