Uno de los aviones más icónicos y versátiles en la historia de la aviación militar y civil  yace desde hace más de 30 años abandonado en un aeropuerto abierto al público que nunca recibe vuelos.

Por Juan Carlos Luján, colaborador.

Días atrás compartí un video de un reciente viaje a Juanjuí. Estuve allá por invitación de la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) para dictar un taller sobre Gestión de Contenidos con IA Generativa. Al llegar a la ciudad me crucé con un aeropuerto que me llamó mucho la atención. Luce operativo por fuera, a diario abre sus puertas al público, desde los 90 dicen, pero nunca recibe pasajeros ni vuelos. Es un aeropuerto que conserva la misma fachada desde hace 50 años y es administrado por Corpac (sirve como apoyo para la aeronavegación, radiocomunicaciones y control del tránsito aéreo en el país). Tiene personal atento y amable, pero una pista de vuelo silenciosa y abandonada a su suerte por el Estado, algo que no extraña en las ciudades alejadas de Lima.

Foto: Juan Carlos Luján

Lo más sorprendente es que dentro de este aeropuerto existe un avión abandonado, un Douglas DC-3 Skytrooper construido en 1944 para el US Navy de EE.UU. Cualquiera puede verlo al caminar por los alrededores. La matrícula que aprecian en estas fotos me llevó a investigar más sobre el origen de esta aeronave, y así descubrí que en 1988 había sido vendida a una aerolínea peruana, AeroNorte, con sede en Talara, para realizar vuelos en el interior del país.

El último vuelo

Lamentablemente, por fallas mecánicas este avión dejó de volar en 1990 y fue en Juanjuí donde realizó su último viaje. Los periodistas cuentan que el piloto aterrizó en ese aeropuerto luego de detectar que el avión perdía combustible mientras cruzaba la Cordillera de Los Andes. Llegó con la gasolina exacta al lugar y dejó ahí el avión.

Han pasado más de 30 años y la aeronave sigue abandonada, sin instrumentos de vuelo, sin asientos y sin todo el equipamiento que poseía antes.

La aeronave lleva la matrícula OB-T-1325, esto nos ayudó a conocer más sobre su origen e historia desde que la construyeron en plena Segunda Guerra Mundial. Cuando acabó la guerra, muchos de estos aviones pasaron a la vida civil como aeronaves comerciales y se distribuyeron por casi todo el mundo.

Parte del historial de este avión abandonado en Juanjuí puede revisarse en el sitio web de Aerialvisuals. Ahí podrán revisar un registro gráfico del avión, desde que fue adquirido por la Marina de EE.UU., el 5 agosto de 1944, hasta su llegada al Perú, en agosto de 1988. La aeronave fue antes propiedad de TBM Inc y de la aerolínea Intercostal Airways, en EE.UU. Luego, el 14 de febrero de 1988, pasó a ser propiedad de AeroNorte bajo el nombre de Mariela (este aún puede apreciarse en la parte externa de la cabina del avión).

Entre los años 70 y 80 los DC-3 eran muy populares en América Latina y también en el Perú. Aerolíneas locales como Panamerican Grace Airways, Faucett, AeroPerú, Satco e incluso Transportes Aero Militares (TAM-Perú) y la Fuerza Aérea del Perú lo tenían en sus flotas. Volaban por todo el Perú transportando personas y carga.

Según los registros de Safety Aviation Network, desde 1935, año de fabricación de los primeros DC-3, se reportaron 5426 accidentes aéreos alrededor del mundo, provocando la muerte de 17 911 personas. En el Perú, entre los años 1943 y 1983, los DC-3 también tuvieron siniestros, se reportaron 22 con 224 muertes.

El DC-3 no es cualquier avión, es uno de los más icónicos y versátiles en la historia de la aviación mundial. Usualmente estaba equipado con dos motores radiales Pratt & Whitney R-1830 Twin Wasp, cada uno capaz de producir entre 1,000 y 1,200 caballos de fuerza. Estos eran motores de 14 cilindros distribuidos en dos filas.Tenía una envergadura de 29 metros y de longitud 19.7. En su versión civil podía llevar entre 21 y 32 pasajeros. Tenía un velocidad de crucero de aproximadamente 333 km/h y alcance de vuelo de unos 2,400 km, dependiendo de la carga y las condiciones de operación.

La versión militar de esta aeronave tuvo un rol clave durante la Segunda Guerra Mundial. Ayudó a transportar suministros y paracaidistas durante el desembarco en Normandía. Es por ello que este avión abandonado merece ser puesto en valor, más aún al enterarnos, por su matrícula, que originalmente fue el DC-3 Skytrooper, es decir un avión militar que formó parte de la Marina de EE.UU., la misma que desplazó tropas en el desembarcó en Normandía.

La aeronave está inventariada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y creo que vale la pena recuperarla, ponerla en valor y convertirla en atractivo turístico para Juanjuí. Un Museo como el Málaga, en España, no sería una mala idea.

Razones para rescatar el DC-3 de Juanjuí

Valor histórico: El DC-3 Skytrooper jugó un papel crucial en la Segunda Guerra Mundial, transportando suministros y paracaidistas durante el desembarco de Normandía. Este avión representa un hito en la historia de la aviación y un testimonio de un momento crucial en la historia mundial.

Valor tecnológico: El DC-3 revolucionó el transporte aéreo civil y militar en las décadas de 1930 a 1950. Su diseño y tecnología fueron innovadores para su época, y su impacto en la aviación comercial es innegable. Entre los años 70 y fines de los 90 ayudó al desarrollo de la aviación comercial en el Perú.

Valor cultural: El DC-3 también tiene un significado cultural para el Perú, ya que fue utilizado por varias aerolíneas nacionales durante décadas, conectando diferentes regiones del país.

Potencial turístico: La recuperación y restauración del avión podría convertirlo en un atractivo turístico para Juanjuí, atrayendo visitantes interesados en conocer a uno de los aviones claves en la historia de la aviación y la Segunda Guerra Mundial.