En el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja recuerda que la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) es la principal herramienta para evitar esta enfermedad que no presenta síntomas en sus primeras etapas.

En el marco del Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, que se conmemora cada 26 de marzo, el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja (INSN San Borja) hizo un llamado urgente a madres, padres y cuidadores para proteger a sus hijas e hijos mediante la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), recomendada desde los 9 años de edad.

El cáncer de cuello uterino es una de las enfermedades más prevenibles del mundo, pero también una de las más letales si no se detecta a tiempo. Según advirtió la ginecóloga pediatra del INSN San Borja, Dra. Mirela Mallqui Mejía, esta patología es “silenciosa” y puede demorar entre 2 a 15 años en manifestarse clínicamente, lo que hace crucial iniciar las medidas de prevención desde edades tempranas.

“A los padres de familia les digo que no tengan miedo, con la vacuna sus hijos estarán protegidos. Esta es una medida de prevención contra el cáncer de cuello uterino a futuro porque esta enfermedad no se presenta inmediatamente”, subrayó la Dra. Mallqui Mejía.

La importancia de la vacuna

La vacuna contra el VPH es segura, gratuita y está disponible a través del Ministerio de Salud para niños y niñas entre los 9 y 13 años. Su aplicación temprana es clave para prevenir no solo el cáncer de cuello uterino, sino también otros tipos de cáncer asociados al VPH, como el de ano, pene, garganta y boca.

La especialista reiteró que este tipo de cáncer no presenta síntomas en sus primeras fases, lo cual incrementa el riesgo de que se detecte en etapas avanzadas, cuando el tratamiento se vuelve más complejo y menos efectivo.

“La forma de prevenir este desenlace es la vacuna contra el virus del papiloma humano. También son fundamentales los controles ginecológicos a partir de la pubertad, para explicar a las adolescentes las consecuencias de tener relaciones sexuales a temprana edad”, explicó Mallqui Mejía.

Cambios de hábitos y chequeos tempranos

Además de la inmunización, la prevención del cáncer de cuello uterino implica adoptar un estilo de vida saludable. La Dra. Mallqui aconseja fomentar el deporte, una alimentación equilibrada, y evitar el consumo de alcohol y tabaco desde edades tempranas. Estos factores de riesgo, combinados con la falta de información y educación sexual integral, aumentan la probabilidad de desarrollar este tipo de cáncer.

También destacó la importancia de la educación sexual orientada a niñas y adolescentes, que permita generar conciencia sobre su salud ginecológica y los riesgos de relaciones sexuales no protegidas en edades tempranas.

Una causa de muerte evitable

El cáncer de cuello uterino es actualmente la tercera causa de muerte en mujeres, una estadística que se podría reducir drásticamente con medidas de prevención efectivas. De ahí la relevancia del Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino como una oportunidad para reflexionar, educar y actuar.

“El objetivo de esta fecha es generar conciencia en la sociedad, especialmente en el sexo femenino, sobre las acciones que pueden evitar esta enfermedad. Estamos hablando de salvar vidas con una simple vacuna”, insistió la doctora Mallqui Mejía.

Como centro pediátrico de referencia nacional, el INSN San Borja no solo promueve la vacunación contra el VPH, sino que también brinda atención integral a niñas y adolescentes con patologías ginecológicas complejas. Entre sus servicios destacan el manejo de tumores de ovario y de mama, quistes, hemorragias uterinas anormales, trastornos del ciclo menstrual, y atención de emergencias ginecológicas.

Desde esta institución también se hace un seguimiento especializado en casos de sospecha o diagnóstico de cáncer en menores, con un enfoque multidisciplinario y humanizado que incluye a familias y cuidadores en el proceso de tratamiento.

La evidencia científica es clara: la vacunación contra el VPH funciona. Sin embargo, la cobertura aún no es la ideal. Diversas campañas del Ministerio de Salud y otras entidades han buscado ampliar el acceso y la información sobre esta vacuna, pero aún existe desinformación y resistencia en algunas comunidades.

Por ello, las autoridades del INSN San Borja insisten en la necesidad de derribar mitos y temores. La vacunación infantil no solo protege al individuo, sino que también reduce la circulación del virus en la comunidad, generando un efecto protector colectivo.

“El cáncer de cuello uterino se puede prevenir y, si se detecta a tiempo, se puede curar. Tenemos las herramientas: la vacuna, los controles médicos y la información. Ahora lo que falta es el compromiso de todos para proteger a nuestras niñas y niños”, concluyó Mallqui Mejía.

*En la creación de este texto se usaron herramientas de inteligencia artificial.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí