Un reciente ensayo clínico sugiere que la semaglutida, el medicamento utilizado en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad, podría reducir el consumo de alcohol y los antojos en adultos con trastorno por consumo de alcohol (TCA). Este hallazgo abre nuevas perspectivas en el abordaje de esta afección.
La semaglutida es un medicamento diseñado originalmente para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad (que se ha hecho conocido por una de su marca comercial Ozempic). Su mecanismo de acción ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre y a reducir el apetito, lo que ha llevado a su popularidad como tratamiento para la pérdida de peso.
Sin embargo, en los últimos años, algunos estudios han sugerido que este fármaco podría tener otros beneficios inesperados, como la reducción del deseo de consumir alcohol. El nuevo estudio, publicado en la revista «JAMA Psychiatry«, se enfocó en analizar si este medicamento podía ayudar a las personas con trastorno por consumo de alcohol a beber menos.
¿Cómo se realizó el estudio?
El ensayo clínico fue dirigido por el Dr. Christian S. Hendershot y su equipo en un centro médico en Estados Unidos. Se llevó a cabo entre septiembre del 2022 y febrero del 2024 e incluyó a 48 personas con un consumo elevado de alcohol. Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno recibió semaglutida y el otro, un placebo (una sustancia sin efectos reales en el cuerpo). Durante nueve semanas, los investigadores midieron cuánto alcohol bebían los participantes y si experimentaban cambios en su deseo de beber.
Resultados: menos alcohol y menos antojos
Los participantes que tomaron semaglutida mostraron una reducción significativa en la cantidad de alcohol que consumían. También experimentaron menos antojos de beber en comparación con quienes recibieron el placebo.
En particular, los resultados mostraron que:
- Las personas que tomaron semaglutida bebieron menos cantidad de alcohol en una prueba controlada de autoadministración.
- Su concentración de alcohol en el aliento fue más baja que la del grupo placebo.
- Aunque no hubo un cambio significativo en la frecuencia con la que bebían, sí se redujo la cantidad de alcohol ingerida en los días de consumo.
- Los antojos de alcohol también disminuyeron de forma notable.
Además, los investigadores encontraron un efecto adicional: entre los participantes que también fumaban, aquellos que tomaron semaglutida redujeron su consumo de cigarrillos en comparación con el grupo placebo.
¿Qué significa esto para el futuro del tratamiento del alcoholismo?
El trastorno por consumo de alcohol es una condición difícil de tratar, y muchas personas no responden bien a los tratamientos actuales. La idea de que un medicamento como la semaglutida pueda ayudar a reducir el consumo de alcohol abre nuevas posibilidades para la investigación y el tratamiento de esta condición.
Sin embargo, los investigadores advierten que estos hallazgos aún no son definitivos. Para confirmar los efectos de la semaglutida en personas con problemas de alcoholismo, se necesitarán estudios más amplios y a largo plazo.
Aun así, este estudio representa un avance importante en la búsqueda de nuevas formas de ayudar a las personas con este trastorno, especialmente aquellas que no han logrado reducir su consumo con los tratamientos tradicionales.
*En la creación de este texto se usaron herramientas de inteligencia artificial.
FUENTE: «JAMA Psychiatry»
FOTO PRINICPAL: Markus Winkler
