Cuando convertirte en “científico” no te toma años de estudios o experimentación, sino varias (o miles) monedas para aparecer como autor o coautor en un artículo científico en el que jamás uno participó.
Lima, 31 de octubre de 2023.- Julio de 2020. Aparece en diferentes espacios televisivos, radiales y de Internet, una persona llamada Jorge Cuyubamba, quien se hizo pasar por un “exitoso científico peruano” que “trabajaba” en China para la fabricación de una vacuna contra la Covid-19. En realidad, fue un farsante que solo tenía un año de estudios de medicina. Comentó sin rubor alguno que se venía otra pandemia: Covid-20. Engañó a (casi) todos.
Octubre de 2023. Un reportaje televisivo de Frecuencia Latina informó que, en el Perú, como en otros países seguramente, existen “científicos bamba”. Todos ellos son docentes universitarios que compran “autorías” de artículos científicos, sin haber participado en ellos. La razón: ser reconocidos como investigadores por el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) y así acceder al bono del docente investigador que concede el Ministerio de Educación.
Son dos hechos separados por poco más de tres años, pero que tienen un denominador común: el engaño, la mentira en el ámbito de la investigación.
Sobre el primer caso, publiqué un artículo titulado “Periodismo científico: el caso Jorge Cuyubamba | Opinión», en el que concluí que «hay que desterrar a tantos “cuyubambas» que transitan por los medios y que no necesariamente se hacen pasar por científicos, sino como especialistas de todo y, a la vez, de nada».
Pero en el tema de los denominados “científicos bamba” llamó la atención que la denuncia se haga a través de las redes sociales y no por las universidades y menos por el Concytec, órgano rector encargado de estos temas.
Peor aún: la falta cometida por estos “investigadores”, de acuerdo con el Concytec, es considerada “leve”. ¿Leve? Se trata de un acto ilícito cometido por personas que, primero, hacen negocios con «mafias internacionales» para comprar autorías o coautorías de artículos científicos y, después, percibir dinero del Estado y de las universidades donde laboran.
Al respecto, el investigador y director de Investigación de la Universidad Científica del Sur, Percy Mayta, nos da más luces sobre este tema: “Para ser autor de un artículo científico, la persona debe (1) haber participado en el desarrollo de la investigación (idea, diseño, ejecución o análisis), (2) haber redactado el manuscrito o contribuido significativamente, (3) aprobar la versión final y (4) hacerse responsable del contenido”.
A la compra de artículos científicos, también debemos sumarle los títulos o grados académicos obtenidos de manera veloz. «Una universidad no licenciada registra ya más tesis que la PUCP y la UNMSM. En los últimos cuatro meses, pasó de 20 693 a 25 120. +27 tesis diarias incluyendo sábado y domingo en Chimbote. Una máquina imparable de producción de profesionales. La nueva
Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) sonríe», apuntó el investigador de la UNMSM, Marcel Velázquez.
Se anuncia una segunda parte del reportaje televisivo sobre los científicos bamba, alguno o muchos de ellos ya comenzaron a borrar sus papers, pero parafraseando un añejo adagio: «No hay crimen perfecto».
ACTUALIZACIÓN
Sobre este tema, e Concytec lanzó el siguiente comunicado: