Se trata de una enfermedad latente que afecta a 1 de cada 3 adultos en el mundo. El estrés y la edad pueden reactivar el herpes zóster, causando dolor y complicaciones. Descubre cómo prevenir esta enfermedad y reducir sus riesgos.
El herpes zóster es una enfermedad que podría afectar a una de cada tres personas en el mundo a lo largo de su vida, sin embargo, una gran parte de la población parece no estar al tanto de los riesgos que implica. Según los resultados de una reciente encuesta de la compañía biofarmacéutica GSK, el 37% de las personas entre 50 y 60 años no siente preocupación alguna por desarrollar esta afección, a pesar de que el virus que lo causa permanece latente en el sistema nervioso y puede reactivarse con la edad o la disminución de la inmunidad.
La encuesta, realizada por IPSOS a 8.400 personas en nueve países, fue presentada en el marco de la Semana de Concientización sobre el Herpes Zóster y revela datos alarmantes sobre la falta de información y prevención de esta enfermedad.
Subestimación del riesgo y falta de información
Uno de los hallazgos más preocupantes del estudio es la subestimación del riesgo de desarrollar herpes zóster en la población mayor de 50 años. Según Alexander Liakos, vicepresidente de Asuntos Médicos Globales de GSK, “muchas personas en este grupo etario subestiman su susceptibilidad a las enfermedades relacionadas con la edad y desconocen los posibles riesgos relacionados. El herpes zóster puede tener un impacto grave en la salud y la calidad de vida de una persona, en particular para aquellas con condiciones crónicas preexistentes. Una mayor concientización es crucial: alentamos a los pacientes a tener conversaciones informadas con su médico para aprender más sobre la enfermedad”.
El desconocimiento es aún mayor entre quienes padecen enfermedades crónicas como diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o insuficiencia renal. Un 55% de los encuestados desconocía que estas patologías pueden aumentar su vulnerabilidad frente al herpes zóster, y un tercio de los que viven con alguna de estas afecciones aseguró que no tenía preocupación alguna por contraer la enfermedad o que simplemente no sabía si debía preocuparse.
Estrés y emociones negativas como factores de riesgo
Además de la edad y las enfermedades crónicas, el estrés y las emociones negativas juegan un papel determinante en la reactivación del virus varicela-zóster, causante del herpes zóster. Según la encuesta, más del 68% de los participantes afirmó estar sometido a altos niveles de estrés, mientras que un 48% se describió a sí mismo como solitario, deprimido, estresado o con una salud deficiente.
La ciencia ha demostrado que el estrés crónico y los sentimientos de aislamiento pueden debilitar el sistema inmunológico, lo que aumenta la susceptibilidad a diversas enfermedades, incluyendo el herpes zóster. Factores como tratamientos médicos continuos y patologías preexistentes también pueden incrementar las probabilidades de reactivación del virus.
¿Qué es el herpes zóster y por qué es importante prevenirlo?
El herpes zóster es una enfermedad causada por la reactivación del virus varicela-zóster, el mismo que provoca la varicela en la infancia. A partir de los 50 años, la mayoría de las personas tienen el virus latente en su sistema nervioso, y su reactivación puede generar una erupción cutánea con ampollas dolorosas en el pecho, abdomen o rostro.
El dolor asociado a esta enfermedad suele describirse como ardor, punzadas o incluso descargas eléctricas. En muchos casos, el malestar puede persistir incluso después de la desaparición de la erupción, dando lugar a la neuralgia posherpética (NPH), una complicación que puede durar semanas, meses o incluso años.
Además, el herpes zóster puede afectar los ojos, causando pérdida de visión en casos graves, y está relacionado con un mayor riesgo de problemas cardiovasculares como ataques cardíacos o derrames cerebrales.
La importancia de la prevención y la consulta médica
Ante la falta de información y la subestimación del riesgo, la Federación Internacional sobre el Envejecimiento (IFA) y GSK han hecho un llamado a la población mayor de 50 años para que se informe sobre la enfermedad y consulte a su médico acerca de las opciones de prevención disponibles.
Katrina Bouzanis, directora interina de Políticas, Promoción e Innovación de la IFA, destacó que “es fundamental que las personas comprendan su susceptibilidad al herpes zóster y tomen medidas oportunas para reducir los riesgos”. La prevención a través de la vacunación y la educación médica son clave para evitar las complicaciones graves asociadas con esta enfermedad.
El herpes zóster no solo afecta la calidad de vida de quienes lo padecen, sino que también puede generar complicaciones a largo plazo que impactan en la salud física y emocional de las personas. Por ello, mantenerse informado y tomar medidas de prevención es esencial, especialmente en la población mayor de 50 años y en aquellas personas con enfermedades crónicas
Esta encuesta de GSK revela que existe una gran falta de conciencia sobre los factores de riesgo y las medidas de prevención. Con el envejecimiento de la población global, es crucial que la información sobre esta enfermedad llegue a más personas y que quienes se encuentren en riesgo consulten con su médico para evaluar sus opciones de prevención.
La Semana de Concientización sobre el Herpes Zóster es una oportunidad clave para educar a la población sobre esta enfermedad y sus riesgos, promoviendo así un envejecimiento más saludable y una mejor calidad de vida.
*En la creación de este texto se usaron herramientas de inteligencia artificial.