Estas palabras le pertenecen al editor jefe de la prestigiosa revista médica The Lancet, Richard Horton, quien en un artículo de opinión criticó duramente cómo “las políticas de austeridad acabaron con la ambición y compromiso por parte de los gobiernos de proteger a sus ciudadanos”. Precisó que el nuevo coronavirus ha expuesto nuestra incapacidad para cooperar, coordinar y actuar juntos.
El editor jefe de la revista médica The Lancet, Richard Horton en un artículo de opinión no solo se remitió a criticar a las políticas científicas del mundo en tiempos del coronavirus, sino además mencionó una serie de hechos que alertaban la llegada de esta pandemia.
“Sabíamos que esto iba a pasar. En 1994 Laurie Garrett publicó un libro clarividente, un aviso, The Coming Plague. Su conclusión era: «Mientras el género humano se pelea entre sí, la partida cae del lado de los microbios, que ganan terreno. Son nuestros depredadores y vencerán…”, escribió a comienzos del mes de abril para el diario británico The Guardian.
Precisó que un trabajo realizado por el Instituto de Medicina de EE.UU. concluyó que «la veloz contención del Sars es un éxito de la salud pública pero también una advertencia…si el Sars sucede de nuevo…los sistemas sanitarios de todo el planeta recibirán una presión extrema…una vigilancia continua es de vital importancia».
Y así está sucediendo: muchos de los hospitales en el mundo no tienen la capacidad suficiente para atender a miles de personas que son contagiados por el nuevo coronavirus. Peor todavía: cada vez hay menos disponibilidad y el acceso a equipos de protección.
“Es doloroso releer las peticiones desesperadas de ayuda por parte del personal de primera línea del sistema sanitario público en Reino Unido”, expuso Richard Horton.
Política científica
“Las políticas de austeridad acabaron con la ambición y compromiso por parte de los gobiernos de proteger a sus ciudadanos. El objetivo político fue disminuir el rol del Estado, que tuviera menor capacidad de intervención: el resultado fue dejar al país herido de gravedad”.
Fue así que se refirió al abandono a las políticas científicas. “La respuesta global al SARS-CoV-2 es el mayor fracaso de la política científica de una generación. Las señales estaban ahí. Hendra en 1994, Nipah en 1998, Sars in 2003, Mers en 2012 y Ébola en 2014; todas esas grandes epidemias que afectaron a los humanos fueron causadas por virus que nacen en los animales y luego saltan al ser humano”.