Forma parte de la nueva camada de científicos jóvenes que han tomado las redes sociales como su reducto para compartir información científica en plena pandemia.
Pedro Eduardo Romero (@quipupe) es investigador posdoctoral en la Universidad Peruana Cayetano Heredia, doctor en Ciencias Naturales por la Universidad Goethe (Frankfurt, Alemania) y magister en Biología Molecular y Biólogo con mención en Biología Celular y Genética por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Aunque lo suyo obviamente es la ciencia, desde hace unas semanas decidió reunirse con algunos colegas y armar un podcast para llenar el vacío de información, en un momento donde todos necesitan saber un poco más de ciencias.
Científico al que le llama más el campo que el laboratorio, tras estudiar en San Marcos, Pedro llegó a Holanda para estudiar caracoles; luego estuvo en Francia para estudiar peces; y cuando se enteró que en Alemania estaban buscando a quien sepa de invertebrados, genética y evolución. Postuló, consiguió una plaza para el doctorado y así, según sus propias palabras “empezó su carrera”. Luego, vuelve al Perú y, tras ejercer la docencia universitaria, empieza con una posición posdoctoral en la Cayetano. “Felizmente aún tengo el trabajo, porque arranqué antes de la pandemia”.
– Te has convertido en uno de los tantos científicos que usan las redes sociales para compartir conocimientos en plena pandemia…
Es que hay información de confianza que no se estaba contando. Aunque mucha gente usa Twitter para darse sus puyazos, muchos investigadores en el mundo usan esa red social para compartir el resumen de sus investigaciones. Las hacen mucho más digeribles y, además, se contactan entre sí. Usan los hilos para contar sus hallazgos y eso es super genial.
– ¿Qué te anima a meterte en Twitter, por ejemplo?
El idioma de la ciencia hoy es el inglés, pero cuando otros investigadores empezamos a hacer hilos y en español, empezamos a tener más llegada porque usamos el idioma que se habla en tu país. Empecé a seguir a investigadores locales que van publicando cosas. Al inicio de la pandemia yo, que no soy inmunólogo, no dominaba el tema de las pruebas, aunque sí conozco de biología molecular. Vi unos artículos sobre las pruebas moleculares, comenté algo y un inmunólogo me responde y me enmienda la plana. Quedamos en conversar más sobre el tema. Luego se me ocurrió que podíamos hacerlo más extendido, y más tarde pensé en que quizás podríamos grabarlo. Hablaremos de biología molecular, que es un término con el que todos están hoy familirizados. Y para no ser dos, llamamos a otros investigadores: una médico veterinaria y una bióloga molecular. Entonces, acordamos conversar, grabarnos y ver qué pasa.
-Y así es como nace el podcast “Cuarentenados”
Estamos en cuarentena y hay que hacer cosas para que la situación no te abrume. Por qué no hacer cosas sobre dos temas super calientes y tratar de explicarlos de una manera más sencilla. Igual, usamos mucho lenguaje académico porque no somos divulgadores científicos, pero tratamos de que los demás nos puedan entender.
-¿Qué más es lo que buscan con este podcast?
Abrir los micrófonos para escuchar opiniones de otros profesionales, con otras formaciones, y escuchar las críticas. Eso es algo que en la ciencia es muy común: que te digan que esto no les gusta o que está mal. Critican tu ciencia. Si está chévere y funciona, te aplaudo. Una cosa es lo personal y otra lo profesional.
Sin embargo, una de las dificultades que tiene el proyecto es la periodicidad. Con todos los participantes ocupados en sus tareas profesionales, hay poco tiempo para reunirse y hablar de ciencia. Sin embargo, ya están preparando los siguientes episodios.
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