Un nuevo estudio revela la magnitud del problema de las noticias falsas en redes sociales entre los peruanos, justo cuando Meta anuncia cambios que podrían debilitar los mecanismos de verificación. Mientras la mitad de los usuarios evita interactuar con contenido falso, solo una minoría toma medidas activas para combatirlo.
La desinformación digital continúa ganando terreno en el Perú. De acuerdo con un reciente estudio realizado por Sherlock Communications, el 55% de los peruanos afirma haberse encontrado con noticias falsas en redes sociales, y un 33% admite que creyó en ellas antes de verificar su autenticidad. Este hallazgo se da en un momento clave: el anuncio de Meta —empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp— de eliminar su sistema de verificación de datos por parte de agencias independientes, sustituyéndolo por un sistema de «Notas de la comunidad».
Este nuevo enfoque, que comenzará a implementarse primero en Estados Unidos, delega la responsabilidad de verificar contenido a los propios usuarios, en vez de contar con expertos designados. Aunque el sistema de fact-checking aún está activo en América Latina, el anuncio ya ha provocado preocupación en la región.
«Según esta investigación, la decisión de Meta de poner fin al fact-checking en Estados Unidos no sería popular entre sus usuarios en América Latina», advierte Patrick O’Neill, socio gerente de Sherlock Communications. “Las grandes empresas de tecnología deben ser conscientes de cómo la introducción de cambios como estos afecta su reputación en América Latina, influyendo no solo en la credibilidad, sino también en la adopción de la plataforma y la participación de los usuarios en toda la región”.
Redes sociales: el canal preferido… y el más riesgoso
En Perú, el uso intensivo de redes sociales es una realidad cotidiana. Un 66% de los encuestados usa WhatsApp al menos una vez por hora, un 39% accede con esa frecuencia a Facebook, y el 29% hace lo mismo en Instagram. Estas cifras convierten a las plataformas de Meta en canales altamente influyentes para la circulación de información, tanto verificada como falsa.
El panorama se torna más complejo al analizar la respuesta de los usuarios ante las fake news. Aunque la mitad (50%) evita interactuar con publicaciones que contienen contenido dudoso, la acción proactiva es limitada: solo el 31% reporta las publicaciones, el 22% comenta advirtiendo que se trata de información falsa, y apenas un 9% contacta directamente al autor del contenido para solicitar una rectificación.
¿Cómo verifican los peruanos la información?
El comportamiento de los peruanos frente a la desinformación muestra una mezcla de hábitos sólidos y otros más riesgosos. Un 57% recurre a búsquedas en Internet y el 44% consulta medios de comunicación confiables para contrastar los datos. Sin embargo, persiste la dependencia de fuentes poco confiables: el 41% se guía por los comentarios de otros usuarios en la publicación, el 33% busca datos en otras redes sociales, y un 14% utiliza herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT para esclarecer dudas.
Un aspecto preocupante es la indiferencia de ciertos sectores: un 2% asegura que no le importa que existan noticias falsas, un 6% no toma ninguna medida al respecto, y un 2% afirma que incluso las comparte intencionalmente si respaldan sus argumentos personales.
Democracia en riesgo: ¿un cambio que debilita la veracidad?
El reemplazo del sistema de fact-checking por notas comunitarias ha generado un debate intenso. El 57% de los encuestados en Perú considera que eliminar la verificación profesional representa una amenaza para la democracia. La crítica apunta a que la verificación social, aunque participativa, está sujeta a la subjetividad de los usuarios, quienes pueden tener sesgos, intereses políticos o falta de formación para evaluar la veracidad del contenido.
No obstante, un 53% de peruanos también cree que este cambio podría beneficiar la libertad de expresión. Y en un punto más extremo, un 26% sostiene que tiene derecho a compartir noticias falsas si lo desea, escudándose en ese mismo principio.
Lo que sí es claro es que esta modificación podría tener un efecto negativo sobre el uso de las plataformas de Meta en América Latina. Perú lidera la lista de países en los que los usuarios considerarían migrar a otras plataformas si se elimina el fact-checking: un 53% así lo afirma. Le siguen México (48%), Colombia (46%), Chile (45%) y Argentina (43%).
¿Qué implica esto para el futuro digital en Perú?
La encuesta, aplicada por Broadminded —la división de investigación de Sherlock Communications—, incluyó a 3.222 personas en América Latina, de las cuales 658 fueron peruanos. Sus respuestas dejan claro que la lucha contra la desinformación está lejos de resolverse, y que las decisiones de las grandes tecnológicas pueden inclinar la balanza hacia un mayor caos o hacia una ciudadanía mejor informada.
El reto es doble: por un lado, fomentar una cultura de verificación y pensamiento crítico entre los usuarios; por el otro, exigir a las plataformas mayor responsabilidad en la gestión del contenido. Sin mecanismos robustos, el espacio digital podría seguir siendo fértil para la propagación de narrativas engañosas que afecten no solo la opinión pública, sino también procesos democráticos cruciales.
Como dice Patrick O’Neill, “estos cambios pueden redefinir la manera en que las personas interactúan con las plataformas, afectando no solo la confianza, sino también la calidad del debate público”.
*En la creación de este texto se usaron herramientas de inteligencia artificial.