La OPS demandó planes de acción integrados que incluyan sistemas de alerta temprana, vigilancia de la salud y campañas de concienciación para mitigar sus efectos. Pero varios países, entre ellos el Perú, hicieron caso omiso.
La “Guía para acciones basadas en la salud ante olas de calor“ publicada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacó la creciente preocupación por los riesgos de salud asociados a las olas de calor, exacerbados por el cambio climático.
La guía enfatizó la importancia de una respuesta integrada que incluya la vigilancia meteorológica, la preparación del sector salud, y estrategias de comunicación eficaces. Se centró en la necesidad de identificar y proteger a las poblaciones vulnerables, implementar sistemas de alerta temprana, y desarrollar planes de acción específicos que involucren a múltiples sectores.
También subrayó la integración de la información climática en la planificación de la salud pública para mitigar los efectos adversos de las olas de calor, promoviendo la adaptación y resiliencia de las comunidades frente a estos fenómenos extremos.
¿Olas de calor?
Las olas de calor, definidas como períodos inusualmente calientes de al menos dos a tres días, afectan especialmente a poblaciones vulnerables como ancianos, niños y personas con enfermedades crónicas. En otro documento la OPS señaló que la exposición al calor incrementa la temperatura corporal, lo que activa el centro termorregulador para liberar una cantidad significativa de sangre hacia las extremidades y provocar sudoración.
Estos procesos, aunque esenciales para enfriar el cuerpo, pueden ejercer una presión considerable sobre el sistema cardiovascular y llevar a la deshidratación por la pérdida excesiva de fluidos y electrolitos. En individuos con ciertas vulnerabilidades, estos mecanismos de enfriamiento pueden no funcionar de manera eficiente.
En ese grupo están los niños, mujeres y ancianos, personas obesas que no realizan actividad física, “individuos sanos que realizan actividad física a la intemperie sin tomar medidas de prevención, personas que cursan enfermedades crónicas (cardiopulmonares, renales, psiquiátricas, entre otros)”, precisan.
¿Qué hacer?
Las altas temperaturas en Perú traen como consecuencia el llamado golpe de calor, un trastorno causado por el aumento de la temperatura corporal y que es capaz de causar falla multiorgánica. El doctor César Cabezas Sánchez, del Instituto Nacional de Salud, subrayó la importancia de prevenirlo, especialmente en niños, ancianos y personas con enfermedades preexistentes.
Los síntomas pueden confundirse con otras afecciones, siendo crucial la educación y pronta identificación para evitar complicaciones graves. El golpe de calor inicia con fiebres altas, pudiendo evolucionar a síntomas severos como convulsiones, si la temperatura corporal excede los 40°C por tiempo prolongado.
Recomendó reducir la temperatura corporal mediante baños de agua fría y mantener hidratación, pero es vital acudir a un centro de salud para un diagnóstico adecuado. El Minsa insta a tomar precauciones en días calurosos, evitar la exposición solar en horas pico, usar ropa ligera y mantenerse hidratado para prevenir el golpe de calor.
El Ministerio de Salud en Argentina, que tiene todo un plan integral para contrarrestar los escenarios ante el aumento de temperaturas, recomienda lo siguiente:
- Hidratarse, tomar agua con mayor frecuencia (aun cuando no sientas sed). Procurar siempre consumir agua segura.
- Evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, muy frías o muy calientes.
- Incorporar frutas y verduras a tu alimentación y evitar las comidas abundantes.
- Evitar realizar actividad física intensa.
A los niños:
- Evitar esperar a que pidan agua. Ofrecerles continuamente líquidos, preferentemente agua o jugos naturales. En el caso de lactantes es recomendable darles el pecho de manera más frecuente.
- Procurar que vistan con ropa holgada, liviana, de algodón y de colores claros.
- Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.
- Evitar que se expongan al sol, especialmente de 10 a 16 horas. En todo momento es recomendable colocarles gorro y protector solar.
- Mantenerlos en lugares bien ventilados o con aire acondicionado (ya sea en tu casa o en lugares públicos).
- Prestar atención a signos de alerta como: sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, entre otros.
- En los bebés, es importante asegurarse de que la piel no se encuentre muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
