La irrupción de nueva tecnología es terreno fértil para oportunidades de desarrollo. Pero, al mismo tiempo, es espacio para la aparición de expertos que, si no son elegidos con cuidado, pueden causar más perjuicio que beneficio.

Por Iván Aguilar Rojas, colaborador

Lima, 11 de diciembre del 2023.- En los últimos años, hemos sido testigos de un emocionante despliegue de tecnologías revolucionarias que prometen transformar radicalmente nuestro mundo. Desde la inteligencia artificial hasta la realidad virtual, pasando por el internet de las cosas (IoT), la tecnología 5G, la realidad aumentada y la computación cuántica; estas innovaciones, sin duda, tienen el potencial de moldear nuestras vidas de maneras aún inimaginables.

No obstante, a medida que estas tecnologías se vuelven omnipresentes, también lo hacen los intentos de exprimirlas al máximo. Los “gurús” y “expertos” emergen a la velocidad de la luz, conscientes de un mercado sediento de conocimiento entre estudiantes y emprendedores ansiosos por desentrañar las posibilidades de estas tecnologías de vanguardia.

Este fenómeno ha generado un nuevo mercado de “profesionales” que ofrecen técnicas, metodologías y consejos secretos para optimizar el uso de estas tecnologías. Seminarios, talleres y cursos de postgrado se presentan como atajos para dominar estas herramientas de forma eficiente, productiva y creativa.

A primera vista, esta tendencia puede parecer prometedora, especialmente para aquellos que se preparan para ingresar al mercado laboral digital. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que el simple hecho de que una tecnología pueda ser aprovechada al máximo no garantiza que necesariamente lo sea. La realidad es que la mayoría de las personas carecen del tiempo, los recursos y, a veces, las habilidades necesarias para exprimir al máximo estas tecnologías.

Además, los “expertos” a menudo exageran sus habilidades, basándose en manuales en línea o artículos escritos por otros “expertos”. Prometen enseñar a los participantes a alcanzar niveles que los propios creadores de la tecnología podrían considerar inalcanzables, una afirmación que, claramente, es una exageración.

Más allá de las técnicas, la realidad evoluciona

En conclusión, el mero hecho de que existan técnicas para maximizar estas tecnologías no garantiza el futuro de las mismas. Además, lo que se aprende hoy puede volverse obsoleto en cuestión de meses, ya que las tecnologías evolucionan constantemente. En este sentido, recordemos que estamos viviendo la versión 4 de Chat GPT y, a principios de año, ya se impartían talleres sobre cómo dominar Chat GPT 3.5. La paradoja de la tecnología radica en su constante cambio y evolución, tanto maravilloso como desafiante.

Lo verdaderamente esencial es que los estudiantes y emprendedores digitales sean conscientes de las limitaciones de estas tecnologías. Deben comprender que no hay una fórmula mágica para garantizar el éxito de un negocio.

Mi recomendación es que se centren en el desarrollo de habilidades técnicas y capacidad analítica. Estas competencias les permitirán identificar oportunidades y desafíos, independientemente de las tendencias tecnológicas cambiantes. Es crucial mantenerse al día con las últimas tendencias, pero también es vital ser crítico y escéptico ante los “gurús” exagerados.

Temamos menos al cambio y enfoquémonos más en el crecimiento constante de nuestras habilidades. En última instancia, la verdadera innovación proviene de aquellos que comprenden las tecnologías y las aplican con sabiduría, adaptándose a un futuro que siempre estará en transformación.